Incrementa un 15% la velocidad de ataque de las habilidades generadoras de Espíritu.
"La armonía de la mente, el cuerpo y el espíritu trae aparejadas muchas bendiciones. Un monje que ha alcanzado el estado de unidad total se comportará como una tormenta que azota las montañas: rápido, con fuerza y sin titubeos". —Patriarca Anisim
Nota: la información de esta página se basa en un personaje de nivel 70.