Los últimos vestigios de una batalla sin fin resuenan por las tierras diezmadas de un territorio largamente disputado. Los campos de batalla que se extienden ante ti, otrora epicentro del Conflicto Eterno, se encuentran ahora en curioso silencio, excepto por alguna riña ocasional entre los soldados angelicales y demoníacos rezagados, y los carroñeros primordiales que han sabido aprovechar los escasos recursos de esta región inhóspita.

Alguna vez fue el último bastión de la resistencia del bien ante la entrada a los Infiernos Ardientes; pero ahora la silueta horripilante de la fortaleza que yace más allá asoma a la distancia, habitada por una amenaza inimaginable.

Bienvenido al Pandemonio.

El epítome de la lucha sin fin

El Pandemonio es la cicatriz que dejó el nacimiento de la creación. Allí ángeles y demonios combatieron ardientemente por controlar la Piedra Ecuménica, un antiguo artefacto con el poder para cambiar la realidad. La Piedra Ecuménica pasó de mano en mano durante eones, mientras los Cielos Superiores y los Infiernos Ardientes combatían, creaban nuevos mundos y observaban a sus creaciones inherentemente imperfectas marchitarse y morir. Quienes estén familiarizados con los eventos de la Guerra del Pecado saben que el ángel renegado Inarius y Lilith, la hija de Mefisto, huyeron con la Piedra Ecuménica y crearon lo que hoy conocemos como Santuario. Con el artefacto bien resguardado en este refugio, las batallas en el Pandemonio disminuyeron y, con el tiempo, llegaron a su fin.

Inarius and Lilith por Ziom05

Los jugadores pronto tendrán la oportunidad de regresar a esta zona de combate aislada, pero quienes ya hayan explorado los salones de la Fortaleza del Pandemonio se encontrarán con una experiencia completamente nueva. Los héroes de Santuario nunca han tenido la oportunidad de recorrer los campos de batalla, y aunque la Fortaleza del Pandemonio supo ser la base de operaciones del Acto IV en Diablo II, los nefalem que lleguen ahora descubrirán que está mucho más peligrosa.

Una de las propiedades más distintivas de la Fortaleza del Pandemonio, originalmente construida por Tyrael para resguardar la Piedra Ecuménica, es que la estructura adopta la apariencia de quien la controla. Aunque muchos la han conquistado y reclamado a través de los siglos, sin el premio máximo que alguna vez estuvo allí, el interés tanto de ángeles como de demonios por controlar esta fortaleza se ha desvanecido casi por completo. Sin embargo, esta falta de interés convierte a esta ubicación en el lugar ideal para esconder otro artefacto con el poder de inclinar para siempre la balanza del Conflicto Eterno.

Un campo de batalla rediseñado

El Pandemonio es, desde hace mucho tiempo, un escenario que nuestros diseñadores y escritores quieren explorar al máximo, y la excursión de Diablo II fue apenas la punta del iceberg de las oportunidades que este reino tiene para ofrecer. El concepto de un nexo entre los Cielos Superiores y los Infiernos Ardientes es muy atractivo, pero capturar esa sensación de estar en otro mundo sin perder el camino y quedar varados en lo desconocido fue un gran desafío.

Como el Pandemonio estaba casi inexplorado, había muchos lugares para ocupar con la inspiración. Todos los integrantes de los equipos de diseño y desarrollo, y todos los jugadores de Diablo II, tienen una idea de lo que el Pandemonio podría ser, y la idea de la variabilidad infinita siempre estuvo presente entre estos conceptos. Por eso, la mejor apuesta para hacer realidad la fantasía de esta ubicación era tomar todas esas ideas y fundirlas en una amalgama que represente esa visión unificada que hace que uno diga: "Sí. Eso es el Pandemonio."

Desde luego, era importante asegurarnos de que esta zona no se pareciera en nada a las zonas de Santuario, puesto que es un lugar que debería resultarles desconocido a los nefalem. Es un lugar donde los ángeles y los demonios han batallado durante una eternidad, y uno se pregunta cómo será ese lugar. ¿Qué clase de habitantes puede haber allí? Carroñeros que viven de los restos del campo de batalla, ángeles y demonios olvidados que siguen peleado eternamente y criaturas únicas como el Caminarreinos, una bestia ancestral que custodia el portal a una prisión eterna… y todo eso fue el resultado de estas exploraciones durante la fase de diseño.

Más allá de los límites: Cómo abarcar la eternidad

Las zonas externas siempre son las más desafiantes, pero el Pandemonio fue un caso especialmente complejo. Tanto los campos de batalla como la Fortaleza misma debían generar una sensación de antigüedad e infinitud, pero de un modo que no distrajera a los jugadores. En especial, nuestros diseñadores se cuidaron mucho de que la percepción no fuera la de estar apartado o vagando por el espacio exterior. El desafío era asegurar una sensación de esplendor, crear un lugar que pudiera albergar enemigos colosales, evocar la emoción de lo desconocido y aun así transmitir la idea básica de estar explorando las profundidades de una inmensa fortaleza ancestral.

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Este tipo de exploración de calabozos no es nuevo en la franquicia Diablo, y mucho menos en el Acto V. La fortaleza del Pandemonio tenía que ser distinta de las Ruinas de Corvus en la Marisma sangrienta y del Torreón del Baluarte al borde del Cráter de Arreat. En vez de una construcción terrenal, descubrirás que este extraño torreón conserva la noción de una guarnición militar, pero a la vez carece de los enseres que uno esperaría en una construcción humana.

Se necesitó la cabeza de más de una persona para lograr el equilibrio perfecto entre los nuevos enfoques y lo conocido. El Diseñador de niveles principal, Dave Adams, nos contó algunos detalles de los "días de ideación", un proceso que utilizó el equipo de diseño para explorar este espacio. "Nos dividimos en grupos y tratamos de crear eventos en escenas individuales que transcurrieran en mosaicos de 73x73 metros (240x240 pies). Es realmente sorprendente ver lo que se le ocurre a cada grupo y lo distintas que son las ideas. Muchas veces usamos esta táctica para establecer el rumbo a tomar en un área. De estas sesiones salieron muchos de los mejores eventos que los jugadores pueden experimentar en el juego".

A las puertas de la muerte: La resistencia final

La Fortaleza del Pandemonio se ha convertido en el hogar del villano principal de Diablo III: Reaper of Souls™. Maltael espera poner fin al Conflicto Eterno de una vez por todas, sin importar los costos y las consecuencias de sus acciones. Ya es hora, héroes: deben superar los límites de lo que creían posible para impedir que el Ángel de la Muerte destruya todo lo que conocen y aman. Esperamos que hayan disfrutado de nuestra serie "Primer adelanto", que explora el detrás de escena de las zonas del Acto V. ¿Será cierto que nadie puede detener a la Muerte? Comparte tus opiniones en la sección de comentarios y cuéntanos qué esperas enfrentar en los Campos de batalla de la eternidad. Esperamos que te unas a nosotros en la lucha por salvar Santuario el 25 de marzo.