Imploro tu perdón, pues hay mucho que contar sobre la maga, y yo soy el único que puede relatar toda su historia. Esta es mi carga, al igual que lo que viene a continuación. El final no es ningún misterio. Está escrito en las piedras despedazadas y muros destrozados que nos rodean, y se susurra en los rumores que se transmiten de boca en boca.

Pero en asuntos de magia nada es tan sencillo, y ten por seguro que lo que has visto y escuchado no es toda la historia.

Mientras convalecía en cama después de que los médicos me asegurasen que sobreviviría, poca cosa podía hacer salvo escudriñar los debilitados recuerdos de días pasados, en busca de un patrón que anunciase esta gran catástrofe. La conozco mejor que nadie, mejor aún de lo que se conoce a sí misma, aunque ella nunca sería capaz de admitirlo. Puede que se trate de la maga más poderosa de nuestra época. Posee un corazón puro y solo desea hacer el bien, pero la caracterizan esa estupidez e invencibilidad intrínsecas a la juventud y la genialidad. No hay regla que no rompiese, y nunca ha entendido el significado de las palabras no se puede y no se debe. Así ha sido desde la primera vez que nos vimos, hace años.

Un día muy parecido al de hoy.

Luciérnaga

Maga

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